El verdadero vinagre balsámico es un producto artesanal de Módena, en Emilia Romagna, Italia, y se elabora con mosto de uva (zumo) que se cuece a fuego lento para obtener un concentrado, se deja fermentar y, a continuación, durante un mínimo de 12 años, se madura en barricas de tamaño progresivamente decreciente, hechas de diferentes maderas para impartir diferentes sabores. El resultado es oscuro, rico y almibarado, y debe utilizarse con mucha moderación.

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El auténtico estará marcado con ‘tradizionale’ y/o DOC y será caro. También se puede comprar el «aceto balsamico di Modena», más asequible, que utiliza vinagre además de mosto de uva; como no se envejece durante tanto tiempo, los sabores no serán tan fuertes.

Disponibilidad

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Todo el año.

Elige el mejor

Para el auténtico, busca siempre el trems tradizionale/DOC o aceto balsamico di Modena. Los vinagres balsámicos muy baratos sólo se hacen pasar por cualquiera de los anteriores y habrán sido coloreados y aromatizados con caramelo – aunque están bien para aderezos de ensaladas y glaseados, no tendrán la auténtica intensidad de sabor.

Almacénelo

En un armario fresco y oscuro.

Cocínelo

Añada sólo unas gotas (los entendidos utilizan una pipeta) de tradizionale a fresas maduras, rodajas de queso parmesano bien curado o helado de vainilla de muy buena calidad. Unte el aceto balsamico di Modena sobre el pollo asado o las pechugas de pato, agite un poco sobre los filetes de atún a la parrilla, rocíe las ensaladas de tomate o mezcle un poco en una salsa para pasta con verduras asadas.

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Alternativas

Pruebe el vinagre de jerez o el vinagre de vino tinto.

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