Víbora, (familia Viperidae), cualquiera de las más de 200 especies de serpientes venenosas pertenecientes a dos grupos: víboras de fosetas (subfamilia Crotalinae) y víboras del Viejo Mundo (subfamilia Viperinae), que son consideradas familias separadas por algunas autoridades. Se alimentan de pequeños animales y cazan golpeando y envenenando a sus presas. Las víboras se caracterizan por tener un par de colmillos largos, huecos y que inyectan veneno, unidos a los huesos móviles de la mandíbula superior (los maxilares) que se repliegan en la boca cuando no se utilizan. Sus ojos tienen pupilas verticales y sus escamas tienen forma de quilla. Las víboras varían en longitud desde menos de 25 cm (10 pulgadas) en la víbora enana de Namaqua (Bitis schneideri) del sur de África hasta más de 3 metros (10 pies) en el bushmaster (Lachesis muta) de la cuenca del Amazonas y Centroamérica.

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Las víboras de fosetas se encuentran desde el desierto hasta la selva tropical, principalmente en el Nuevo Mundo. Este grupo incluye a las cabezas de cobre, las serpientes de cascabel y las fer-de-lances (géneros Bothrops y Trimeresurus), entre otras. Pueden ser terrestres o arborícolas. Algunas, como los mocasines (género Agkistrodon), son acuáticas. Excepto el bushmaster que pone huevos, todas las víboras de fosetas son portadoras de vida (vivíparas).

Las víboras de foseta se distinguen por un órgano de foseta sensible a la temperatura situado a cada lado de la cabeza a medio camino entre cada fosa nasal y el ojo. Esta estructura es sensible a la radiación infrarroja, lo que permite a la serpiente «ver» imágenes de calor de presas de sangre caliente. Como pareja, proporcionan una forma de visión binocular que ayuda a la serpiente a apuntar con precisión su ataque a las presas de sangre caliente. Al menos algunas víboras del Viejo Mundo tienen receptores infrarrojos en la misma zona que los órganos de la fosa, aunque no hay evidencia externa de ellos. Algunas boas y pitones tienen órganos infrarrojos similares situados en las fosas entre las escamas del labio.
Las víboras del Viejo Mundo viven en hábitats desérticos y forestales de Europa, Asia y África. Suelen ser lentas, robustas y de cabeza ancha. Muchas, como la víbora europea o víbora común (Vipera berus) y la víbora de Gabón (Bitis gabonica), son terrestres. En cambio, las víboras de los árboles (género Atheris), como la víbora cornuda de Matilda (A. matildae) de Tanzania, son delgadas, con cola prensil y arborícolas. Algunas especies ponen huevos; otras producen crías vivas.
